Susana Gómez Redondo
AVENTURAS Y DESVENTURAS DEL MÁS ALLÁ
Con un guiño intertextual al relato de Sendak, el título de César Ibáñez propone un viaje a un oxímoron: ¿a dónde van a vivir los muertos? Y lo hace a partir de una experiencia que desdibuja toda frontera entre ambos planos, pues no son sino las palabras de un hipnotizado que un día estuviera en coma, las que irán desgranando una historia entre la vida y la muerte. Es así como el subconsciente de Andrés contará los 19 días (si es que el tiempo se puede medir en ese otro lado) en una extraña geografía de límites difusos, donde el sueño profundo, la (des)memoria y el mundo de los muertos entablan su particular diálogo. «La mente humana», dirá el psiquiatra que escucha y transcribe la historia, «es una creación extraña y deslumbrante, aunque a veces esconda los abismos más terribles». Tras este preámbulo que establece un pacto de credibilidad con el lector, Andrés tomará la palabra para narrar en primera persona una historia de un mundo de hierba naranja, evocadores, oscuros y blancosynegros, en el que, lejos de acabarse las preguntas, comienzan unas nuevas o muy similares a las de siempre. Con una prosa ágil y un preciso sentido del ritmo que no obvia el gusto por el lenguaje y la calidad literaria, el autor teje un mundo posible al otro lado, donde entre luces y sombras continúa existiendo la amistad, la duda, el dolor, la culpa, el amor, la venganza... y esa necesidad de encontrar respuestas que nos impele a la búsqueda. Todo ello con una estructura narrativa bien armada, personajes bien dibujados y un puente de ida y vuelta entre el mundo de los vivos y los muertos, que se revela espacio privilegiado para cumplir dos objetivos: de un lado, la posibilidad de plantear cuestiones relacionadas con los grandes interrogantes humanos; de otro, una puerta directa a la aventura y la fascinación, compartida por lectores adolescentes y adultos, por el más allá.